Una rosa como el corazón.

Una rosa como el corazón.

jueves, 19 de febrero de 2009

Amor insignificante

Amor insignificante.

Si, creo que lo recuerdo… pero por si las dudas, quisiera dejar grabada mi historia, para poder recordar… a mi primer y último amor, insignificante.

Era una de esas oscuras, e frías mañanas de invierno. Eran las 10:30 AM horas, y yo tenia mucho dolor de cabeza… pues, que más esperan de alguien soltero.

Me dirigí hacia mi armario, y tome algo de ropa abrigada para poder salir, sin antes también tomar las pastillas para el resfriado.

Todo era blanco… todo estaba completamente cubierto de nieve, los árboles sin hojas, no había un alma en la calle. Comencé a caminar, y saque los cigarrillos de mi chaqueta. Ah… que relajante es no oír nada en medio del vecindario, y poder existir en paz, sin ningún problema que altere mi estabilidad entre la locura y la muerte.

¿Qué mas?... oh si, nunca me había enamorado, ni pensaba hacerlo, pues, ya conocen el amor… es solo un gran puñado de cosas subreales, que nos agradan indescriptiblemente en otra persona, en fin… se podría decir que no es nada.

Las personas solo existimos para gozar destruyendo este mundo, para vivir mintiendo, y siendo esclavos de lo que decimos.

Al cruzar la esquina, visualice a una pareja besándose… que horror…no podía mantenerme en pie, no podía seguir viéndolos. Les quite la mirada de encima, y seguí caminando.

Pensar, que el amor lo es todo… según las personas, pero, yo no lo creia así, pues, como antes mencione, nunca me había enamorado, aunque, ¿Quién alguna ves no deseo con lujuria a una mujer?.

En ese instante, me di cuenta de que había caminado casi 12 cuadras, y que ya no sabía que rumbo tomar. Me detuve, visualice la residencia de mi antigua compañera de estudios, Lara Lovine.

Que mas podía hacer, ya no me quedaban ganas de caminar, y había olvidado mi billetera en casa, asíque… me dispuse a visitar a mi amiga, que lo admito… no la había visto hasta hace 4 años.

Me quede esperando parado frente a la puerta, esperando que ella atendiera los golpes que efectúe en su picaporte… no se que me pasaba pero, algo si se… tuve un mal presentimiento.

Era ella… y creo haberme quedado ahí parado alrededor de 10 segundos delante de ella tras haber escuchado un simple… hola.

Parecía un sueño, ella, había cambiado drásticamente su “Look” desde aquella ultima ves que la mire a los ojos. Era hermosa… era, adorable, el mirarla a los ojos.

Me invito a pasar, y pues claro que no me negué ante tal formal propuesta, pero… ¡Diablos! ¿Qué me esta pasando…?. Parece estupido el solo hecho de pensar que era ella… ¡y que ami me empezaba a gustar!.

Nos quedamos hablando un buen rato, mientras yo apreciaba su formidable rostro, que no pude dejar de contemplar mientras intercambiábamos oraciones. Ella se fue por un segundo hasta la cocina. ¡No puede ser!… ¡No¡… ¿Acabo de… enamorarme?. ¡Ahhg!, era imposible aceptarlo, aunque, había comprendido esas incontables razones, por las que tanta gente se enamora.

No podía decírselo… aunque, mi alma agonizaba suplicando que no guarde un secreto tan profundo. Salí corriendo de la sala, y tropecé bruscamente con ella, cuando, me dijo que debía decirme algo importante… que diablos, le respondí igual.

Te amo Lara… te amo y lo gritaría durante toda mi insignificante vida, y lo juro, que me parta un rayo por hacerlo, pero lo juro.

¿Por qué estaría llorando? Ella, si… bueno, acabo de confesarle mi más profundo sentimiento.

¿Saben que es lo que respondió?... me dijo que ella tenia, la misma atracción por mi, sentía el mismo amor que quemaba a la par mi alma.

No lo podía creer… pues, que coincidencia y más aún, que suerte, aunque, sigo teniendo ese mal presentimiento, ¿Qué será?.

Me levante por la mañana… había algo raro en el aire, aunque no le preste atención, pues, dejar de pensar en ella era imposible.

Apareció de la nada… ella, como si fuera mentira, me dijo que me quede callado, se acerco y me acaricio levemente, besándome.

Era hermoso, era, inexplicable… cada segundo que estaba junto a ella era profundamente intimo y apreciable.

Me dirigí al baño, y ella hacia la cocina. Que raro, no me sentía bien ese día, psicológicamente, por lo menos era lo que yo creía. No había un solo instante en el no me haya dado cuenta, que no haya estado pensando en ella. Me lave la cara y me dirigí hacia la cocina, dispuesto a tomar mi desayuno, dispuesto a acompañarla una vez mas.

Pensar que antes de conocerla, me atreví a opinar sobre la vida de soltero y mas aun, sobre una vida de enamorado, pero… ahora siento lo que es vivirlo realmente… estoy enamorado… es hermoso, y no lo dejaría por nada, no me importa que problemas pueda traerme, ni quien quiera agredirme, mi cabeza solo se centra en ese ser, que ha dado un gran giro a mi vida, aunque, hay detalles complicados… detalles que aveces toman rumbos difíciles y empeoran muy de a poco.

Lo demás, bueno, que importa… pasamos un día mas como una pareja de enamorados mas en este mundo infiel.

Nunca llegue a entender cual es el sentido que cumple el tiempo en este universo, pues, llegue a un punto, en el que entiendes que, amar tanto a una persona, es solo un pasatiempo agradable, pero… es un pasatiempo mas, como cualquier cosa.

Al pasar de los días, ella… Lara, empezaba a comportarse de una manera muy extraña, y rara, creía… que la estaba perdiendo, creía… que ese sentimiento formidable empezaba a desmoronarse brevemente, y los efectos que producía, afectaban colateralmente a nuestro sentido común.

Ya no nos hablábamos mucho, ni siquiera nos dirigíamos la mirada, es mas… nuestro lazo de amistad era ya casi un solo puñado de cenizas. ¿Qué puedo decir…?, ese amor que latía firmemente entre nosotros, ya casi se extinguía, aunque yo la seguía amando.

A veces para un humano común y corriente… es difícil decidir algunas cosas, y a veces todas… aunque, en este caso, ya no lo dudare mas, es algo inaceptable, el hecho de pensar en no hacerlo… pues, todo lo que hice siempre lo hice por ella, y para ella

Una noche, estábamos muy cansados, o al menos eso parecía, y nos dirigimos a nuestro cuarto, por lo mínimo yo, me sentía de tal manera, que habría deseado preguntarle, que estaba ocurriendo con nosotros.

Antes de que se recostara, me acerqué a ella y le susurre al oído… Te amo… la abrase, y mientras miraba ella hacia atrás, tome una navaja que había en el cajón de la mesa de luz, y se la mostré.

-¿Sabes lo que significa esto? Le dije…

-Quiero que recuerdes… que sepas, que siempre te he amado, eso significa… quiero que seas feliz, quiero… que descubras lo feliz que puedes ser si no me tuvieras contigo.

Empuñe la navaja con fuerza, decidido a apuñalarme el estomago… pero, si saber porque… se la coloque en la mano a Lara. Su cara estaba… casi deformada, de tantos gestos de tristeza que representaba… era horrible verla llorar, verla sufrir.

-Mátame, hazme desaparecer… quítame esta vida que no merezco, a tu lado, por favor…

Se quedo algunos segundos quieta, llorando, y para ese entonces, tenia la navaja alzada y apuntándome. Se abalanzó sobre mí rápidamente, y me abrazo…

Que sorpresa… me dijo que, ella también me amaba, me dijo que todo este tiempo, ella había estado pensando que yo ya no la quería.

Abrazándome con fuerza, dejo caer la navaja al piso y siguió abrazándome a la vez que lloraba.

No, no me importa… de todos modos, te amo… y pienso que soy algo insignificante para ti… ya no sirvo aquí, ya no me necesitas mas, adiós… amor mío.

Tome la cuchilla del piso, y la clave en mi corazón…

¿Quién lo diría?... estoy muerto… aunque… ahora puedo ser feliz, ahora soy libre otra vez…

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