Mi ser había sufrido muchos cambios en su existencia. Mi forma de pensar, de sentir, de existir. Sin embargo, extraño los días de tranquilidad en mi hogar… la inquietud, y el place de poder ser libre.
Hasta que un día mi entorno se contrajo. Mis sentidos se paralizaron… ya no razonaba… ni siquiera, captaba mis pensamientos. Poco a poco me consumía por dentro. Un extraño virus que me consumía por dentro… me volvía loco. Clistala Grave Nº7.
Ya no poseo remordimientos ni siento amor. Mi mente giraba en torno a la irracionalidad. Haciéndome ver cosas extrañas e inexistentes. Mis días en el manicomio estaban contados. Yo sentía en mí el poder de escapar de mi paranoica consciencia y liberarme de este martirio inhumano.
Al paso del tiempo mi mente se distorsionaba, Desenfocaba la concentración y fusionaba la realidad con lo abstracto, haciéndome delirar constantemente, y realizar acciones sin sentido lógico ni objeto aparente.
Desperté una vez mas en ese cuarto blanco acolchonado, en el que me encontraba encerrado. Todo era igual… inútil, incoherente, la camisa de fuerza, los gritos delirantes.
Cerré los ojos y me imagine un mundo como alguien normal. Mi mente no se degradaría como lo hace sino fuese por esa maldita enfermedad.
Se volvió de noche rápido. Me di cuenta por las charlas de mis supervisores. En un instante sentí algo raro… sentía que alguien mas estaba conmigo, aunque era imposible, toda la habitación era inaccesible. Parpadeé muchas veces para quizá obtener alguna pista de lo que ocurría, y a las nueve veces apareció frente ami un especie de criatura, un ser inhumano. Me asuste, pero a la vez sentí curiosidad… de una forma irregular. Se trataba de un ser completamente negro, dos piernas y brazos, como un humano. Poseía 8 ojos y su cara estaba manchada de sangre, una silueta redonda en su rostro de color blanco… tampoco tenía nariz.
No entendía nada, aunque estaba seguro de que alucinaba, tenia que ser producto de mi demencia.
-Esto es real- Me dijo
-Te conozco… eres normal, y subconscientemente te sientes afectado-
-¿Quién eres?- Pregunte fríamente.
-Tu consciencia es castigada por los enigmas de la vida, y tu locura se debe a la falta de recuerdo y razón-
-…no comprendo, ¿Qué esta pasándome?-
-La vida percibida conscientemente difiere a la real… todos tenemos un escondite, escapa a la incoherencia… vívela… destruye la realidad-
-No, puedo… ¿Qué esta pasandom…?- Replique débilmente
De repente mis ojos se cerraron inconscientemente, y al mirar alrededor una vez mas, ya no había nada.
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