Una rosa como el corazón.

Una rosa como el corazón.

miércoles, 6 de abril de 2011

Enfermizo Existir

-¿Por qué estas aquí...?

-¿Por qué...?. Espero a mi alma gemela.

-¿Tu alma gemela?

-La persona que sea capaz de ver mi alma con ojos sinceros, y tomar mi corazón con amor verdadero.

-Pero, ¿Por qué aquí?¿Por qué enfrente al mar...?

-Porque puedo estar solo. Cada día vengo aquí, a esperarla, con una paciencia quebrantada por el sonido de las olas, y agotada por el tiempo. Mi corazón pierde un poco mas de esperanza a cada día gastado en la espera.

-(Silencio)

-Tú en cambio, amigo, conoces el gozo de no depender del amor. Nunca amaste como yo amé, ni tampoco lo harás como yo lo hago. Por eso no te importa mi incansable espera.

Las olas crujen contra las rocas. El atardecer rompe el cielo. El silencio de las voces rasguña sus almas. El segundo hombre deja a el paciente solo. Este ultimo no voltea, sigue mirando el horizonte.

-No me importa cuanto tenga que esperar, ni cuantas ilusiones de tu presencia me hagan pecar. No me importa si la arena desgasta mis piernas y el tiempo mis anhelos de existir. Esperare toda mi vida tu llegada, porque mi alma se alimenta del amor, y mi cuerpo de tus caricias.


Fin.

1 comentario:

Miguel Angel dijo...

Increíblemente cierto. Debo decir que es difícil, al menos por mi parte, no sentirme identificado con aquel que espera. Hay algo puro en esperar, en no rendirse. La vida eventualmente hace un departamento en tí dedicado a esperar mientras vives tus días. Un departamento que siempre viene a cobrar tus negligencias para con él cuando todo está en orden. Y entonces te quedas viendo tu mar interno. Y piensas. Haha, o al menos así lo veo. Excelente trabajo!