Una rosa como el corazón.

Una rosa como el corazón.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El Jardín de las Lágrimas

Como cada mentira. Como cada verdad dolorosa. Como cada cuadro fallido que se transformo en objeto invaluable. Como regalar una flor… no, no cualquier flor. En el jardín de las lágrimas, en donde cada rincón sonríe repleto de flores y colores, en su inalcanzable horizonte, regalar una flor no es más que un último testamento. Una forma de perecer en paz, con la última colorida expresión en el rostro del afortunado.

Aquí solo van aquellos que desean nunca más separarse, morir juntos, su última estadía en el mundo físico. En el jardín de las lágrimas existen lugares vacíos, huecos en la tierra, sin vida.

La ultima frase, una flor recién arrancada en su mano, y una lágrima recorriendo el rostro de ella. En el jardín de las lágrimas, las flores explotan al ser arrancadas. Pero es solo un fallo en el proceso. Explotan porque necesitan al menos dos lágrimas, diferentes, que mojen su pistilo. Así, la flor simplemente se consume, y las almas de las parejas se únen.

No hay comentarios: