Una rosa como el corazón.

Una rosa como el corazón.

sábado, 24 de marzo de 2012

Corazón, sé mi guia.

-¿Por qué intentas evitarlo? ¿Y si ocurre, y todo sale sin problemas?-

-No es algo que se pueda prever Andrew…- Dijo ella en voz baja.

-Pero probar no cuesta mas que tiempo que brevemente desgastara las secuelas, en caso de que suceda lo que temes-

-¿Y si no es así? ¿Y si el tiempo tarda años en matar los recuerdos, o peor, se ve incapaz de hacerlo?

-Entonces tú tendrías razón al querer huir de la persona que te atrae, y yo haría lo imposible por volver a encontrarte. No puedo mentirte, yo también temo a que ocurra, pero la atracción que siente por tu es mas intensa-

-No te dejes llevar por la tentación del placer-

-Nunca. Sigo a mi corazón, y el apunta a ti. Solo quiero poder abrazarte a toda hora y que una lagrima recorra mi rostro, dejando en evidencia la felicidad que siento cuando estoy a tu lado. Quiero poder hacerte tan feliz como pueda, robarte una sonrisa a cada minuto de compañía. No escapes de tu sueño por miedo a aferrarte a el permanente; yo no seré el ultimo.-

- Son solo dos meses, pero tienes razón. Aun así…-

-Quiero llenar cada segundo de estos dos meses con colores. Quiero que volemos juntos mientras podamos, porque eso deseamos los dos.-

-Ojalá fuera tan fácil, pero este es mi destino-

Pude notar las lagrimas que brotaban de sus ojos mientras pronunciaba difícilmente aquellas palabras. Permanecí en silencio luego de que ella dijera aquello último. Cerró la puerta del cuarto y se fue. ¿Era mala suerte?, que importa, nada evito mi angustia.
Lo único que deseaba era verla otra vez. Luego de aquella discusión no pude encontrarla por ningún lado. Ella me deseaba tanto como a mí, pero viajaría afuera del país en dos meses, a vivir con sus tíos.
Deje una rosa con una carta en donde estaban mis iniciales en la puerta de su casa, dos tres horas anteriores a su viaje. Sentía que me había olvidado, y que mi mente tardaría en quitarse la correa con su nombre.

Ver como algo hermoso se va, es doloroso.
Inquietaba no poder olvidarme de ella.
Cuando creemos que todo termino y se perdió, no nos importa nada mas, y sin razón olvidamos la esperanza. Así cuatro meses pasaron desde que ella partió.

Me alerte al oír la cerradura de la puerta de mi departamento abrirse; ¿Quién mas tendría la llave? Cerré la puerta de mi habitación y cargue una pistola de defensa que tenia guardada para aquel tipo de situaciones. Acerque el oído a la puerta y espere a oír algo.

-¿Andrew? ¿Hola?-

No podía estar confundido, era su voz, era ella. Abrí la puerta, y allí estaba, mirándome tan sorprendida como yo.

-¿Qué haces aquí?- Pregunte sin pensar dos veces-

Sin decir una sola palabra se acerco y me abrazo. Deje caer el arma, estaba sorprendido.

-Quiero pasar mi vida entre tus brazos. Te quiero a ti.-

Aquellas palabras… otorgaron una paz inigualable a mi corazón.

No hay comentarios: